Trece de julio de 2018 es una fecha que se ha convertido en una fecha muy importante debido a que se encuentra escrita en mi piel en forma de cicatrices de un accidente de tráfico del que estoy vivo por suerte.
Ha supuesto un punto y aparte en mi vida, no solo por lo que se supone darte cuenta y ser consciente de que en un momento estas preocupado por lo que tienes que hacer y dos segundo más tardes puedes desaparecer, sino también por suponer una interrupción de mi vida. Parece obvio, pero la verdad es que no pensamos en lo frágil que es la vida, y tampoco somos del todo conscientes de que son las pequeñas decisiones la que nos marcan para siempre.
Todo comenzó cuando ese día decidí que ese era el día que tenía que ir a trabajar a un sitio diferente al que normalmente tenía que ir (aunque en realidad no era una decisión mía). Lo tenía que tenía que hacer sí o sí, ya que si no lo hacía ese día tendría que hacerlo otro día, lo único que se suponía que "ese día" supuestamente iba a ser menos complicado.
A la vuelta fue cuando tuve aquel accidente de trafico que me ha cambiado en todos los sentidos y no solo físicamente. Por suerte o por desgracia no recuerdo nada de ese día a partir de mi salida de Los Palacios. Y de los días sucesivos en los que me operaron y estuve ingresado tampoco tengo muchos recuerdos, no sé si por el impacto. la medicación o por ambas cosas. Digo por suerte porque nada más pensar en que me pude ver en aquel estado con de todo lo que me pasó, me hubiera ocasionado algún que otro problema, ya que tuve un neumotorax, una fractura abierta del cúbito y el radio de la mano derecha con sección en los tendones y pérdida de parte del hueso, una pequeña fractura en la otra mano, contusiones en todo el cuerpo así como heridas.
También digo también por desgracia, porque me quedaré con incertidumbre de saber que es lo realmente sucedió y que es lo que hizo que tuviera el accidente. No sé si fue un animal que se me cruzó o si otro coche en dirección contraria hizo que yo diera un volantazo sin frenar y me quedara tirado en la cuneta.
Las consecuencias de aquel día han sido bastante jodidas, ya que no he podido hacer dos de las cosas que para mi eran muy importantes y son hacer ejercicio y dibujar.
Por suerte hace relativamente poco he podido volver a coger un lápiz durante no mucho tiempo pero algo es algo, todavía estoy día a día con la rehabilitación intentando recuperar la movilidad y la fuerza de mi mano derecha ya que en la operación tuvieron que colocarme dos placas de titanio para facilitar que los huesos suelden bien.
la verdad es que ha sido un poco complicado lidiar con todo, no solo por vivir con un dolor constante las 24 horas del día en el brazo que no te deja dormir, ni relajarte, ni siquiera te dejar pensar en otra cosa, sino también porque te duele todo el cuerpo y no solo las heridas. Lo único que quieres que pase el tiempo para que con el paso del tiempo todo sea más llevadero.
Lo cierto es que con la rehabilitación, la constancia y las ganas poco a poco todo va por buen camino, y aunque todavía me falta mucho y las cicatrices de mi brazo y del resto de cuerpo me van a recordar ese día no solo me van a recordar lo que pudo ser sino lo que soy y llegaré a ser...
dibujo de Christina Aguilera
@xtina
Aquí va el comienzo de mi dibujo casi tres meses después del accidente. La verdad que me ha costado más tiempo llegar aquí de lo que me hubiera gustado pero lo importante es que poco a poco todo se puede.
Para ver más puedes visitar mi instagram @sindireccionconocida, mi canal de YouTube o mi página web www.carlosjavierporras.wix.com/mechanicalengineer
