Páginas

viernes, 5 de abril de 2019

El contador se ha vuelto a poner a cero




    El contador se volvió a poner a cero y aunque cada vez estoy mejor no puedo evitar caer. Volver a otro tiempo que creía que había olvidado o más bien había superado.
    A veces, parece que me cuesta pasar página. No sé si es por todo lo que vivido en estos últimos meses pero es ahora cuando todo va mejor cuando empiezo a verlo todo más claro y es cuando vuelvo al punto de partida. 

    Los primeros meses después de aquel 13 de julio, fueron jodidos. Todo en cuestión de un segundo pasó de ser blanco a negro. De encontrarme en unos de los mejores momentos a verme en el peor, una situación jodida, para qué no vamos a engañar. Tuve la oportunidad de ver el final pero solo puse el contador a cero por segunda vez en mi vida.

    A día de hoy mi vida va retomando el camino que el accidente hizo que se desviara a un sendero con más piedras y con un paisaje más sombrío. Aunque todavía estoy lidiando con las consecuencias que tuvo aquel día, nada tiene que ver con lo que pudo haber sido. Al inicio de post hago una reflexión de lo que a veces me ronda por la cabeza, pero lo único que demuestra que la vida no es fácil, pero para nadie, así que siempre hay que quedarse con la parte positiva que hay en cada cosa que nos sucede en la vida.

    El porrazo fue muy fuerte, tuve lesiones graves en mi mano derecha pero no la perdí, puedo andar sin la ayuda de una silla de rueda y el resto de lesiones (neumotorax, rotura de la otra mano, daños en la cadera, hombro y rodilla izquierda además de todas las heridas) poco a poco con el tiempo han ido a mejor.

    A veces me gustaría pasar página y no tener tan presente el día de mi accidente, pero todavía casi 10 meses después tengo limitaciones de movimientos en mi mano derecha y sobre todo dolor, además  de mis problemas en la rodilla izquierda que con solo una contusión ósea (o eso me ha dicho el médico),  no creía que a estas alturas no esté del todo bien, pero lo bueno es que me han convertido en la persona que soy a día de hoy. Igual pero distinta, no solo por las cicatrices, sino por lo aprendido.

    Soy consciente que tuve una segunda oportunidad y el accidente ha dado lugar a grandes cosas. Al menos para mi fue una liberación. Una liberación de los comederos de cabeza por cosas inútiles y que no merecen la pena, me ha servido para entenderme mejor a mí mismo, dejarme sentir y no luchar contra la tristeza y la melancolía. La vida no es de color de rosa y si sientes algo siempre hay algo que lo causa, como en física cada acción genera una reacción. Llegar a entender eso y pensar que no pasa nada en gran medida es liberador. Al fin y al cabo, ¿qué nos hace ser seres humanos? SENTIR y ya si somos capaces de relativizar y dar realmente importancia a lo que se lo merece ya nos podemos dar por satisfecho. Por desgracia, muchas veces es necesario que pasen este tipo de cosas para sacudirlo todo y para que después poco a poco todo se coloque en su sitio.

    También me ha servido para darme cuenta de la gente que quiero tener a mi lado independientemente de si es familia o no. Con el paso de tiempo y más después del accidente he llegado a darme cuenta que la familia la formas con la gente que realmente merece la pena. No por tener la misma sangre implica nada ni nos tenemos que permitir todo, si no merece la pena es mejor no luchar y peder energía por gestas que al final solo llevan al sufrimiento. Al final en vez de sentirme mal por la gente que ha dejado de estar ahí prefiero alegrarme al saber las personas que sí lo están.

Ayer precisamente tuve la suerte de cruzarme, navegando por internet, con el artículo publicado en ABC a Irene Villa (una mujer que es simplemente IMPRESIONANTE) es una muestra de que todavía hay esperanza para el ser humano. Leyendo el artículo explica su vida, vivencias a la forma de afrontar la vida y llega a conclusiones que son dignas de admiración tales como "el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional" y que uno no sabe lo fuerte que puedes llegar a ser hasta que la única opción es ser fuerte, por eso "si no puedes cambiar una situación, cambia tú" y no solo se queda ahí sino que lo transmite a sus hijos y a toda la gente que pueda escucharla, todo un ejemplo. No hay mejor forma de terminar que con las experiencias de esta mujer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dibujar: Christina Aguilera y Ruth Lorenzo

La falta de tiempo y ganas, a veces, juega en contra de lo que verdaderamente te importa. Llevo un tiempo que no dedico demasiado tiempo a d...