Páginas

miércoles, 17 de abril de 2019

¿En qué nos estamos convirtiendo?





Desde hace tiempo estoy viendo y percibiendo un cambio y no sé si vamos por buen camino. Por mi edad soy una de las últimas generaciones que hemos vivido nuestra infancia y gran parte de la adolescencia sin móviles. Parece que con el móvil hemos abierto la puerta a un mundo paralelo donde nos refugiamos y damos rienda suelta a lo mejor y lo peor de nosotros mismos. 
No sé si es que damos una dimensión a todo lo que ocurre en ese mundo virtual que nos nubla de lo que ocurre a nuestro alrededor. Como sucede en todas las revoluciones que han ocurrido, es un arma de doble filo, tiene un lado bueno tal como es la interconexión a tiempo real entre personas en todo el mundo así como el acceso como nunca antes a la información y un lado malo como son la invención de una vida irreal y la proliferación de fake news.
Con las redes sociales se ha abierto un mundo que es tan bueno como peligroso, ya que cuando la utilizamos simplemente para compartir una pequeña parte de nuestras vivencias o simplemente para estar conectado con gente con la que sin dichas herramientas sería prácticamente imposible puede dar la impresión que es una gran oportunidad. Pero la realidad es que no solo se utilizan para eso, sino para mostrar una vida que no es real. Cuando utilizamos una cuenta en cualquier red social y la de nuestra pareja (por ejemplo) a la que tenemos acceso y ante una publicación nos hacemos pasar por nuestra pareja para hacer un comentario ficticio y así hacer ver lo maravillosa que es nuestra vida,  tenemos un problema.
Si fuera solo eso además de ridículo podría parecer algo inofensivo pero cuando nuestra vida, expectativa y felicidad se centra en torno a este mundo ficticio es cuando nos encontramos con el problema.
A veces estamos más pendientes a los likes, en subir la foto perfecta para mostrar que nuestra vida está llena de emociones que se nos olvida que no es más que una pequeña ventana que no muestra más que una minúscula parte de lo que es la vida en sí, dejando de prestar atención a otras cosas muchos más importantes como es simplemente relacionarte con la gente que tienes alrededor.
También me da la impresión que al estar tan conectado de manera virtual y tener acceso a tanta información que nos hemos vuelto algo insensibles o con la piel demasiado gruesa ante lo que sucede a nuestro alrededor y a los sentimientos de la gente que nos cruzamos en nuestro día a día.
La verdad es que no sé si nos hemos vuelto tan extremadamente independientes que con solo unos auriculares y nuestro móvil el mundo a nuestro alrededor deja de existir o es que nos hemos vueltos tan superficiales que no nos importa lo que le sucede a las personas que están cerca nuestra.
Lo ideal sería verlo todo con la suficiente perspectiva para no dejar que nos afecte y que todo termina cuando simplemente aprietas el botón de apagar.
Y ya lo ideal es que también fuéramos un poco más selectivos a la hora de informarnos y tener claro que no por estar escrito en internet es verdadero.


Para más información puedes visitar mi página web: www.carlosjavierporras.wix.com/mechanicalengineer y/o visitar mi Instagram: @sindireccionconocida

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dibujar: Christina Aguilera y Ruth Lorenzo

La falta de tiempo y ganas, a veces, juega en contra de lo que verdaderamente te importa. Llevo un tiempo que no dedico demasiado tiempo a d...